Por tercer día se realizó el juicio en contra del teniente Esteelmer Francisco Reyes Girón, y el excomisionado militar Heriberto Valdez Asig, por las violaciones continuadas de 11 mujeres en el destacamento militar de Sepur Zarco, entre 1982 y 1986.
El Ministerio Público (MP) continuó con la presentación de testimonios y pruebas anticipadas de las víctimas, con apoyo de los querellantes en el caso Mujeres Transformando el Mundo -MTM- y la Unión Nacional de Mujeres Guatemaltecas -UNAMG-.
Por medio de la prueba anticipada se conocieron los testimonios grabados de mujeres víctimas de violaciones y agresiones sexuales. Ante la Sala Vistas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), y por medio de tres pantallas, se pudo escuchar y ver el testimonio grabado de Catalina Mash, de 70 años, quien narró que en 1982 los soldados de Sepur Zarco “las violaron sexualmente en repetidas ocasiones”.
Mash mencionó: “Don Canche (Heriberto Valdez) llegó a nuestras comunidades y llevó a los militares”. Con voz entrecortada, la víctima declaró ante la Fiscalía de Derechos Humanos del MP, la forma en que la tomaron a la fuerza, le sujetaron las manos, y tres hombres la violaron varias veces en un mismo día.
Con lágrimas en su rostro relata: “Mi hijo de 10 años fue sobreviviente y testigo de la tortura de su padre, mis hijos mayores fueron los encargados de enterrarlo”. Además narró cuando mataron a machetazos a su hija embarazada.
Otro testimonio escuchado como anticipo de prueba, fue el de Rosario Xoc, de 52 años quien relató: “Cerca del río donde iba a lavar, varios hombres me tomaron a la fuerza, me violaron, mi hijo pequeño gritaba al ver lo que me hacían, pero nadie me ayudó”
Xoc, también con voz cortada, relató cómo los soldados se llevaban a sus esposos, los lastimaban y los obligaban a trabajos forzados sin ninguna remuneración. Este testimonio quedó grabado en video para ser parte de la prueba anticipada presentada en el juicio contra los exmilitares.
Lo antes descrito fue transmitido a solicitud del ente investigador y los querellantes adhesivos como prueba anticipada de las 11 mujeres sobrevivientes. Se estableció que se procedió de esta manera por resguardar la seguridad e integridad de las testigos.
Catalina y Rosario recuerdan que los militares se llevaban a los hombres y ancianos para golpearlos, torturarlos, matarlos y enterrarlos en las fosas.
Las declaraciones de las mujeres sobrevivientes fueron recibidas por el Juez Miguel Ángel Gálvez el 24 de septiembre de 2012, en calidad de prueba anticipada.
En el tercer día de audiencia Mateo Rash Maquín, originario de San Pedro Carchá, Alta Verapaz se presentó ante el tribunal en calidad de testigo. Acompañado de un intérprete, Rash señaló: “Sí conozco a los acusados, son responsables de muchas muertes, los militares agarraban a la gente y les cortaban las orejas y cuello, lo que nos hacían dejó marcas en nuestros cuerpos”.
En el tercer día de audiencias se mostró la solidaridad de hombres y mujeres de diferentes lugares del país, quienes se hicieron presentes en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia.