Las comunidades de Sepur Zarco forman parte de lo que se llama Franja Transversal del Norte, región compuesta por Municipios de la parte norte de los Departamentos de Huehuetenango, Quiché, Alta Verapaz e Izabal. Posee diversidad climática, relieves topográficos y recursos naturales diferenciados. Extensión cercana al 20% del territorio nacional aglutina a 12 comunidades étnicas distintas en las que predomina la q´eqchí que ocupa el 56% del territorio. La mayor concentración de tierras de la Franja Transversal del Norte se registra en Alta Verapaz e Izabal. En Izabal 69% de la superficie le pertenece a un 4.2 de los productores. En Alta Verapaz el 1.4% de los productores poseen el 30.5% de la superficie.
En la Franja Transversal del Norte existen problemas relacionados con la disputa de tierras, recursos naturales y falta de certeza jurídica. Además hay diversos intereses económicos en la zona, la industria extractiva, constituye un modelo de asociación de capitales nacionales y extranjeros industria minera desde los años 60 y explotación petrolera desde los años 70, además de las plantaciones de palma africana para la producción de biocombustibles y las empresas transnacionales bananeras. Sumándose la construcción de hidroeléctricas. Además bosques y reservas acuíferas.
Durante la época más álgida de la violencia ocurrida durante el conflicto armado interno, se realizaron 160 masacres en la Franja Transversal del Norte, que equivale al 39% de las masacres realizadas en todo el conflicto armado interno. La huida de las personas para salvar sus vidas, fue aprovechada para la legalización de propiedades a favor de militares, familiares de estos o personas allegadas o ideológicamente afines. Uno de los ejemplos notables que expone los intereses de la alianza entre el poder económico y los militares es el tema de la explotación de energía e hidrocarburos.
El petróleo se convirtió en un tema central y de interés prioritario para los planes de desarrollo de los gobiernos militares, en 1977 la Basic Resources había concluido el primer pozo comercialmente explotable, en esa misma época el Bank of América le otorga al entonces Ministro de Defensa Nacional Romeo Lucas García un préstamo por $750,000.00 dólares para comprar tierra en la Franja Transversal del Norte, para 1978 se habían firmado contrato para la explotación petrolera con 7 empresas extranjeras, las cuales finalmente quedaron bajo una empresa tenedora la Basic Resources, y la cual se ha beneficiado de reformas normativas emitidas por los gobiernos militares y civiles posteriores que ha llevado a la ridícula situación de que ha más petróleo extraído, menos regalías y menos tributación para el país por parte de la empresa extractora.
El ejemplo anterior puede enriquecerse con los otros protagonistas con clarísimos intereses económicos en esa región, como los agro exportadores, café, cardamomo, palma africana, banano, las empresas de extracción minera como el níquel, es decir que la violencia política en la región fue decidida, planificada y ejecutada para la protección de intereses económicos en los cuales altos jefes militares también eran co-partícipes por cuanto eran propietarios de fincas y además recibían sobresueldos, empréstitos a cambio de sus servicios.
Lo que ocurrió en Sepur Zarco requiere de la comprensión de lo expuesto para explicarse coherentemente, ya que al hacer revisión de los mapas que muestran la presencia de guerrilla es notoria la ausencia de esta en esa región, y sin embargo la violencia se expresó conforme los planes militares, y las fases previstas, violencia selectiva, masacres, desplazamiento de la población, instalación de destacamentos militares en fincas de propiedad privada a cortas distancias uno de esos destacamentos fue ubicado en Sepur Zarco, alrededor del cual fue concentrada la población sobreviviente y mantenida bajo control total, al grado de la esclavitud, como ocurrió con las mujeres víctimas que sobrevivieron a una larga lista de vejaciones a su dignidad humana.
En Sepur Zarco las mujeres en el período comprendido entre 1980 a 1984, sufrieron violencia política ejercida por el aparato represor organizado desde el Estado, por ser mujeres, de manera planificada, sistemática y continuada en el marco del conflicto armado interno, utilizando como fundamento y justificación la Doctrina de Seguridad Nacional expresada en Planes de Campaña que construyeron la noción de enemigo interno, en la cual las mujeres fueron catalogadas como tal por ser mujeres, pobres, mayas y habitar en una zona de intereses económicos estratégicos por latifundios para la agro exportación y explotaciones de energía e hidrocarburos. Estos gravísimos hechos de violencia política en contra de su dignidad humana, expresados en atentados a su integridad, indemnidad, cultura, libertad, e incluso contra la vida, constituyen crímenes de trascendencia internacional.
El Caserío Sepur Zarco se encuentra dentro de la finca San Miguel, en el límite de los departamentos de Alta Verapaz e Izabal. El acceso puede hacerse a cabo desde dos puntos, Alta Verapaz o Izabal, en ambos casos al caer a la carretera que conduce hacia el valle del Polochic, la misma es de terracería y angosta en muchos de sus tramos. Para llegar a la comunidad se atraviesa el río del mismo nombre por medio de un puente y los ríos Pueblo Viejo, Tinajas y Zarco a través de los vados existentes. El nombre de Sepur Zarco se compone de dos palabras de idiomas diferentes, pues Sepur es de origen k’eqchi y significa caracoles y Zarco, término castellano que significa de color azul claro.
Para el 25 de agosto de 1982, el destacamento instalado en Sepur Zarco estaba terminado y destinado al “descanso de la tropa”. Este destacamento fue construido con mano de obra de los lugareños a punta de fusil. En ese tiempo el ejército capturó a los hombres de la comunidad los cuales pertenecían al pueblo originario maya Q´eqchí y estaban en trámites para la legalización de sus tierras, por lo que fueron considerados insurgentes, capturados, y desaparecidos.
Las esposas de dichos hombres, al quedar viudas, fueron sometidas a esclavitud doméstica, violencia sexual y esclavitud sexual.
Los abusos fueron cometidos por miembros del ejército de Guatemala, las mujeres hacían turno de cada 3 días para cocinar, lavar uniformes militares, siendo violadas en repetidas ocasiones, de forma individual y colectiva. Algunas eran inyectadas y obligadas a tomar medicinas para evitar embarazos de los soldados.
El coraje de las mujeres q´eqchi es su búsqueda de justicia se constituye en un referente histórico para los procesos de justicia transicional tanto en Guatemala como a nivel del mundo, porque abre a juicio delimitando las modalidades de Violencia Sexual, esclavitud sexual y esclavitud doméstica que se cometieron delitos contra los deberes de humanidad establecidos en el artículo 378 del Código Procesal Penal guatemalteco.