Partiendo de un enfoque feminista en el litigio estratégico de casos, Mujeres Transformando el Mun -MTM-, conmemora hoy cinco años de acompañar procesos penales para que niñas, mujeres y adolescentes víctimas de violación sexual, violencia contra la mujer, trata de personas y discriminación, accedan a la justicia.
Celebramos nuestro aniversario, con la sentencia condenatoria por el delito de DISCRIMINACIÓN con Agravación de la Pena, dictada en el Juzgado de Paz de Guatemala a favor de la Señora Lucía Hernández Suret de Pixtún. Es la primera vez que MTM litiga un caso por este delito, y la sentencia en mención forma parte de las primeras seis alcanzadas en Guatemala.
En abril del 2011, obtuvimos nuestra PRIMERA SENTENCIA por los delitos de violación y agresión sexual con agravación de la pena, en el departamento de San Marcos, con una sanción de 39 años de prisión contra el agresor, padre biológico de dos niñas de 9 y 12 años de edad. Con la sentencia por discriminación, sumamos 12 sentencias condenatorias en contra de diez violadores, un femicida y uno por discriminación; quienes están purgando penas desde 3 hasta 66 años de prisión.
Con la implementación del Modelo de Atención Integral -MAI-, contribuimos para que las niñas, adolescentes y mujeres transiten de ser víctimas a autodefinirse como sujetas de derechos, este proceso se inicia en los grupos de Auto apoyo para posteriormente integrarlas a la Escuela de estudios feministas “Carolina Urcuyo”, espacio en donde propiciamos la reflexión crítica de la violencia contra las mujeres y distintos referentes desde los cuales reflexionamos la realidad.
A través del diagnóstico social comunitario, “Obstáculos al acceso a la justicia en casos de violencia en contra de la mujer, específicamente violencia sexual en niñas, adolescentes y jóvenes”; Mujeres Transformando el Mundo ha evidenciado que el Estado de Guatemala no cumple con la obligación de prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, la respuesta de los operadores de justicia sobre estos, sigue siendo misógino y patriarcal, sometiendo a una revictimización a las niñas, adolescentes y mujeres en quien recae la obligación de demostrar los hechos de violencia.
Ratificamos nuestro compromiso de continuar el litigio y acompañamiento a niñas, adolescentes y mujeres sobrevivientes de Violencia Sexual. Nuestro propósito es que las mujeres, niñas y adolescentes ejerzan en libertad sus derechos humanos.