Guatemala ha evolucionado en el marco de la protección a los Derechos de la Niñez y adolescencia, siendo signataria de Tratados y suscrita a convenciones y conferencias en donde ha asumido el compromiso de erradicar conductas discriminatorias por razón de género.
Sin embargo los esfuerzos realizados no permiten garantizar la protección total a los derechos de las niñas, particularmente a vivir libre de violencia sexual, problema que enfrentan miles anualmente, delito que además del daño físico y psicológico, conlleva en muchos casos un embarazo y una maternidad forzada, circunstancia que agravan las condiciones vitales de las niñas y adolescentes.
Toda niña y adolescente tiene el derecho a desarrollarse en torno a su proyecto de vida y que este se construye mediante un proceso permanente de toma de decisiones y reflexiones, aspiraciones y capacidades acordes a la edad y condiciones que tienen que garantizárseles.
En la actualidad miles de niñas han sido víctimas de violencia y violación sexual, datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses -INACIF- revelan que de enero a agosto se realizaron más de 2 mil 700 exámenes médicos por delitos sexuales a niñas y adolescentes.
Según datos del Registro Nacional de Personas RENAP y monitoreo del OSAR, de enero a julio de 2017, se registraron más de mil 200 inscripciones de nacimientos de madres entre 10 y 14 años de edad.
Según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF-, Más de un millón de niñas y adolescentes son víctimas de violencia sexual en América Latina y el Caribe y una de cada cuatro ha contraído matrimonio antes de los 18 años.
Con el objetivo de contribuir a que el Estado proteja la dignidad, la libertad, la igualdad y la integridad de toda niña y adolescente para garantizar su proyecto de vida, se presentó La Ley de Protección a la niña, que tiene por objeto restituir los derechos de las niñas y adolescentes víctimas de violencia sexual, explotación sexual y trata de personas que a consecuencia de ello enfrentan un embarazo forzado y maternidad forzada, por medio de acciones interinstitucionales que permitan alcanzar la reparación digna y transformadora, creando y promoviendo las condiciones para garantizar su proyecto de vida.
Toda niña debe ser protegida por medio de acciones interinstitucionales que permitan alcanzar la reparación digna y transformadora creando y promoviendo las condiciones adecuadas para garantizar su proyecto de vida, ya que la finalidad de la Ley es Contribuir a que el Estado proteja la dignidad, la libertad, la igualdad y la integridad de toda niña y adolescente para garantizar su proyecto de vida.
Guatemala 03 de noviembre de 2017
#LeydeProtecciónalaNiña
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