Con el objetivo de brindar una atención transformadora a niños, niñas, adolescentes, jóvenes y mujeres adultas que han sido víctimas de violencia y violación sexual, Mujeres Transformando el Mundo a través del componente psicológico brinda acompañamiento por medio de grupos de autoapoyo.
En la actualidad se cuenta con dos grupos de autoapoyo uno de ellos lo conforman niños y niñas en edades de 6 a 10 años y el segundo está conformado por adolescentes mujeres en edades de 14 a 18 años.
Paralelo a ello se trabaja con el grupo de madres de las niñas, niños y adolescentes víctimas; ya que las familias son víctimas colaterales que necesitan apoyo psicológico y herramientas para que brinden un mejor soporte emocional a quienes han sido las víctimas directas.
En los grupos de autoapoyo se implementa la metodología género sensitiva la cual consiste en tres fases. La primera fase es Seguridad en esta se trabaja la confianza, el espacio seguro siendo una fase fundamental en el proceso terapéutico.
La segunda fase es Recuerdo y Duelo, durante esta fasese aborda lo sucedido, los sentimientos de culpa, enojo generalizado, daño físico, el recuerdo y el duelo; y siendo la tercera fase Reintegración, en esta última se trabaja un replanteamiento de lo que sucedió y las técnicas de sanación para recuperar su proyecto de vida.
Con la metodología género sensitiva se aborda la problemática de violencia sexual desde la raíz del problema, desde las relaciones desiguales de poder entre hombres y mujeres, entre adultos, niños y niñas; por ello es fundamental abordar la temática con una perspectiva de género.
La violencia es un flagelo que muchas víctimas viven en soledad, ante dicho flagelo es fundamental el acompañamiento integral a través de la terapia grupal brindando así un soporte a través del espacio donde se vive una integración de las y los participantes por medio de la identificación y confianza.
A través de la metodología aplicada en los grupos de autoapoyo, se espera que a corto plazo las y los sobrevivientes de violencia y violación sexual aprendan a sentirse mejor a pesar de la adversidad, a mediano plazo que puedan contar su historia e identificarse como una persona sobreviviente y sujeta de derechos y a largo plazo el recuperar su proyecto de vida y sanar todas las heridas y paralelo a ello alcanzar la justicia.
Al finalizar el proceso en los grupos de autoapoyo las adolescentes pasan a formar parte de la Escuela Carolina Urcuyo donde reciben formación a través de varios módulos y diferente metodología.
El Estado de Guatemala y el actual gobierno tiene una deuda con la niñez y adolescencia, ya que no existen políticas para garantizarle a la niñez y adolescencia una vida libre de cualquier tipo de violencia, como lo establece la Constitución Política de la República de Guatemala en su artículo 3.
Asimismo desde los entes de gobierno no existe un acompañamiento integral para quien sufre violencia y violencia sexual. Al no ser la niñez y adolescencia una prioridad para el Estado de Guatemala y el gobierno actual, la niñez sigue desprotegida y sin que se le garantice el cumplir con su proyecto de vida.
Según datos oficiales del Ministerio Público en cinco años (enero 2012 a diciembre de 2016), registró más de 23 mil denuncias de violencia sexual en contra de la niñez de la cuales en un 95% de las denuncias reflejan que el agresor es un familiar o persona de confianza.
Es fundamental que desde la sociedad exijamos justicia y que ningún hecho de violencia y violación sexual contra un niño, niña, adolescente, joven o mujer adulta quede impune.
Desde Mujeres Transformando el Mundo seguiremos trabajando a través de un litigio estratégico para alcanzar una justicia transformadora y brindar una atención integral a quienes son víctimas de violencia y violación sexual, con el fin de que toda víctima se convierta en sobreviviente y sujeta de derecho.