Juicio Sepur Zarco nominado en la categoría premio Mallete 2016

La organización Enlace de las Mujeres en Todo el Mundo (Women´s Link Worldwide) ha nominado al Juicio Sepur Zarco a los Premios Género y Justicia al Descubierto categoría premio Mallete 2016.

Los Premios responden a la visión que tiene Women’s Link Worldwide de los tribunales de justicia. Una visión que promueve que la sociedad civil inicie un diálogo con las instancias judiciales sobre cómo deben interpretarse y aplicarse los derechos y cómo se delimita la actividad legislativa y ejecutiva.

Los premios destacan los pronunciamientos o decisiones hechos en el contexto de un proceso por, jueces y juezas, miembros de comités de protección de derechos humanos, de juntas u oficinas de asilo o por fiscales y defensores del pueblo, los cuales den como resultado un efecto positivo sobre la equidad de género, incluyendo aquellos relacionados con derechos sexuales y reproductivos, violencia de género y discriminación por género.

La categoría premio Mallete se otorgan a las decisiones judiciales que promueven la equidad de género. Es un premio positivo que trata de resaltar las actuaciones judiciales que protegen y garantizan el derecho a la igualdad y la protección frente a la discriminación.

Un jurado altamente cualificado entregará a los ganadores de los Malletes de Oro, Plata y Bronce y el Premio Mallete del Público será entregado por las personas votantes a través de la página web. 

Qué hacer para que el Caso Sepur Zarco Nominado al premio Mallete sea el ganador?

Pueden emitir su voto del 2 al 31 de mayo de 2016 de la siguiente manera:

La primera manera de votar es a través de la página principal de los premios www.womenslinkworldwide.org En la misma encontrará en el listado de los nominados entre ellos Sepur Zarco a partir de la fecha de votación que es del 2 al 31 de mayo de 2016, éste estará identificado por un  código de cuatro números. En la parte superior de esa lista encontrará un espacio en blanco donde deberá escribir el número del caso Sepur Zarco. Una vez hecho esto simplemente debe oprimir el botón votar y su voto quedará registrado.

La segunda manera es ingresando al resumen particular del Caso Sepur Zarco, que se consigue oprimiendo Sepur Zarco en la lista general que se  encuentra en la página principal. En la barra derecha del respectivo resumen encontrará una imagen con un código de letras y números (esto aparece durante la fecha de votación del 2 al 31 de mayo de 2016.). Simplemente debe escribir ese código en la barra ubicada en la parte inferior de la imagen y oprimir votar. Una vez realizado el procedimiento su voto quedará registrado. Durante la fecha estipulada de votación se puede votar las veces que se quiera, sin embargo existe un límite de un voto por día.

Los Premios Género y Justicia al Descubierto fueron creados por la organización Women’s Link Worldwide teniendo en cuenta que en todos los países, sin importar su sistema político, tradiciones o creencias religiosas, los comentarios de jueces o juezas, cortes y tribunales tienen una influencia enorme sobre el sentido de justicia y la vida diaria de todas las personas.

Desde Mujeres Transformando el Mundo –MTM-, quienes fuimos querellantes en el Juicio Sepur Zarco, animamos y motivamos a votar por el caso Sepur Zarco. y así contribuir al fortalecimiento de los procesos judiciales sensibles al género.

Antecedentes del Juicio Sepur Zarco:

En los años 1982 fue instalado un destacamento militar en la comunidad de Sepur Zarco el cual estaba destinado al “descanso de la tropa”, este destacamento fue construido con mano de obra de los mismos pobladores a punta de fusil. En ese tiempo el ejército capturó a los hombres de la comunidad los hombres estaban tramitando la legalización de sus tierras, por lo que fueron considerados insurgentes. Los hombres fueron capturados y desaparecidos;  al quedar viudas sus esposas fueron sometidas a violencia sexual esclavitud sexual y esclavitud doméstica.

En el año 2010 la Alianza Rompiendo el Silencio y la Impunidad realizó el Tribunal de Conciencia contra la Violencia Sexual hacia las Mujeres durante el Conflicto Armado Interno en. Después de realizado el Tribunal de Conciencia; 15 mujeres Q´eqch´ deciden iniciar el camino hacia la justicia formal.

Después de que en el año 2010, se realizara el “Tribunal de Conciencia”, Mujeres Transformando el Mundo -MTM-,  decide acompañar legalmente a las 15 mujeres q´eqchi´ sobrevivientes de Sepur Zarco víctimas de violencia sexual, esclavitud sexual y doméstica.

En el año 2012 las mujeres q´eqch´ rindieron su declaración como anticipo de prueba ante el juez de Primera instancia Penal de Alto Riesgo, Miguel Ángel Gálvez.

Durante el mes de febrero de 2016, se desarrollaron las audiencias del Juicio Sepur Zarco en la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia de Guatemala ante el Tribunal A de Mayor Riesgo integrado por la Jueza Jassmin Barrios, Patricia Bustamante y Gerbi Sical.

Por unanimidad el Tribunal A de Mayor Riesgo, emitió su sentencia condenatoria en contra del  ex teniente coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón a 120 años de prisión, por los  Delitos Contra Los Deberes de la Humanidad y Asesinato y en contra del  excomisionado militar Heriberto Valdez Asig a 240 años de prisión por los delitos de Desaparición Forzada y  Delitos contra los Deberes de la Humanidad. 

Para Guatemala y el mundo este juicio es histórico porque  los delitos de violencia sexual, esclavitud sexual y  doméstica como crimen de guerra se juzgaron y condenaron  en un tribunal nacional. 

Acto de agradecimiento por acompañar a las mujeres valientes de Sepur Zarco

Con la presencia de representantes de organizaciones sociales, de radios comunitarias, organismos internacionales y de la Fiscal General y Jefa del Ministerio Público, Mujeres Transformando el Mundo -MTM- quien fue querellante en el Caso Sepur Zarco realizó acto de agradecimiento.

 La coordinadora general de -MTM- Paula Barrios agradeció a las y los presentes el acompañamiento y aporte en búsqueda del camino a la justicia de las Mujeres Q´eqchi´ se Sepur Zarco, el camino recorrido durante más de seis  años el cual se pensó como  un camino difícil y lejano para reconstruir la historia de 30 años de silencio. A pesar de lo difícil  ese camino fue importante para las mujeres sobrevivientes.

Para las mujeres contar la violencia sexual que vivieron y los años que sufrieron fue  muy duro pero fue importante para que el Estado reconociera que no había sido su culpa y que esa es su verdad. Desde MTM más que aportar la experiencia se puso el corazón en todo el proceso de lucha por la justicia, indicó Barrios.

“En el proceso del juicio se dio mucha mística y días de mucha emotividad”, indicó, asimismo agregó que  paralelamente se desafió a todo el sistema de justicia que tenía que responder bajo la aplicación del derecho internacional humanitario y de los convenios internacionales ratificados por Guatemala.

Agregó que se dio un paso aunque no termina el camino, “el reto mayor es la reparación integral. Las mujeres  necesitan que su vida cambie, necesitan que el contexto donde viven deje de ser de esclavitud que no es sexual, en la actualidad la esclavitud es laboral”, refirió la coordinadora de MTM.

Durante su discurso la coordinadora de la organización querellante dijo que el juicio únicamente abre una verdad que estuvo más de treinta años en silencio, señaló que en la actualidad hay muchas personas víctimas sobrevivientes del conflicto armado y muchos viven en esclavitud laboral por la palma africana y la caña de azúcar que a acaparado las tierras, ello  no permite hasta hoy día el desarrollo de un proyecto de vida para las niñas y adolescentes.

La coordinadora de -MTM- agradeció fraternalmente a todas y todos quienes recorrieron el camino junto con las mujeres luchadoras sobrevivientes de Sepur Zarco, además  solicitó no dejar solas a las valientes mujeres en el continuar del camino.

Por su parte la Fiscal General Thelma Aldana señaló que el año 2016 quedará registrado en la historia como  el año en que se dictó la primera sentencia a nivel mundial de esa magnitud,  “Gracias a las víctimas a aquellas que ofrendaron sus vidas y a aquellas que se atrevieron a romper el silencio y que se atrevieron a llegar a los tribunales de justicia”, indicó Aldana.

Rosalina Tuyuc de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala CONAVIGUA, agradeció a todos los que dieron su vida y derramaron su sangre y por todos y todas las que lograron sobrevivir a todo el genocidio de los últimos años, agradeció la decisión de las mujeres que hablaron y tocaron la justicia oficial del país, justicia que por muchos años estuvo atrasada para las víctimas. Las víctimas desde los años 80 tenía decisión de buscar justicia pero siempre hubo negación para ellas, indicó

Se ha señalado y se seguirá hablando que sin las mujeres y sin la sensibilidad humana y femenina no hubiera sido posible alcanzar los procesos que ya se han avanzado refirió; asimismo hizo énfasis en la importancia de que las mujeres narraran lo vivido porque el juicio Sepur Zarco agregó otros delitos que se cometieron principalmente en ex destacamentos militares.

La valiente decisión de las mujeres al hablar fue luz para que la justicia se haya podido dar, dijo Rosalina Tuyuc.  “Para las víctimas la sentencia ya está firme porque es la justicia que se esperó durante muchos años ya todo lo que venga a deslegitimar después será ya solo político, lo que se dio ya sentó un precedente y ya dejó la dignificación y dignidad al honor de las mujeres que fueron violentados sus derechos enfatizó.

 Galería de Fotos

 

 

Sepur Zarco reconoce la valentía de las mujeres sobrevivientes

Representantes de los diferentes comités de Sepur Zarco, se reunieron para socializar la sentencia y las medidas de reparación dictadas por el Tribunal A de Mayor Riesgo presidido por la jueza Yassmin Barrios.

Al conocer la sentencia y las medidas de reparación, líderes y lideresas  de las comunidades recordaron el proceso iniciado desde hace seis años cuando se reunieron para conocer la importancia de llegar al sistema de justicia y dignificar la vida de las mujeres sobrevivientes de Sepur Zarco.

Hicieron recordatorio de los procesos difíciles que tuvieron que pasar al señalar que en el año 2011 y 2012 fueron realizadas exhumaciones donde fueron encontradas varias osamentas, asimismo recordaron el proceso de declaración de anticipo de prueba de las 15 mujeres sobrevivientes.

Reiteraron que tanto la sentencia así como las medidas de reparación son importantes para todas las familias porque será una reparación integral que beneficiará a toda la comunidad;  fruto de la valentía de las mujeres al enfrentar la justicia, aunque señalaron que el proceso no termina sino se debe continuar para que las medidas de reparación se cumplan.

Durante el proceso de socialización de la sentencia y las medidas de reparación los representantes de los diferentes comités compartieron la situación de vida que enfrentan en la actualidad, el representante del comité de salud describió la situación precaria que en la actualidad viven las familias; al referirse que tanto Sepur Zarco como sus alrededores se les viola el derecho a la salud ya que en la actualidad cuentan ni siquiera con un centro de convergencia.

El representante del comité de educación también describió la situación en que enfrentan los niños, niñas y jóvenes en el proceso educativo debido a que no se cuenta en la comunidad de Sepur Zarco con instalaciones adecuadas ni con insumos necesarios para recibir su educación.

Por su parte el representante de la alcaldía municipal de la comunidad de San Marcos expresó su satisfacción por la valentía de las mujeres y haber alcanzado la sentencia condenatoria, señalando que es un paso fundamental para toda la comunidad de Sepur Zarco y comunidades aledañas, señaló la importancia de permanecer unificados en el camino que aún continúa.

El equipo multidisciplinario de Mujeres Transformando el Mundo -MTM-, organización querellante en el caso Sepur Zarco, enfatizó la importancia y el apoyo de las comunidades en todo el proceso de búsqueda de justicia para las mujeres sobrevivientes; por lo que indicó que las mujeres valientes merecen el reconocimiento y respeto porque enfrentaron el reto de llegar a la justicia guatemalteca.

Galería de fotos

CASO SEPUR ZARCO: EL LARGO CAMINO A LA JUSTICIA

Tardó 34 años pero, finalmente, llegó. El mes pasado se hizo justicia para las sobrevivientes de Sepur Zarco, un grupo de 15 mujeres indígenas q’eqchi que fueron abusadas sexualmente y explotadas laboralmente luego de que sus esposos fueran asesinados, durante el conflicto armado interno que vivió Guatemala entre 1960 y 1996. El coronel Esteelmer Francisco Reyes Girón y el ex comisionado militar Heriberto Valdez fueron encontrados culpables por los delitos de esclavitud sexual y doméstica, y fueron condenados a 120 y 240 años de prisión respectivamente el pasado 29 de febrero.

La sentencia, además de traer una demorada y necesaria justicia, hizo historia. El caso Sepur Zarco –como fue conocido por el nombre de la base militar donde se cometieron los crímenes– supuso la primera vez en que delitos de violencia sexual cometidos en medio del conflicto armado interno de 36 años se juzgan ante una corte penal guatemalteca. No sólo eso, sino que se dio en un país donde la impunidad es un fantasma constante que impide el avance de otros juicios por violaciones de derechos humanos. Un país donde, además, la violencia de género está naturalizada, donde es cotidiana: Guatemala tiene la tercera tasa más alta de feminicidios del mundo. “En un sistema patriarcal [el abuso sexual] siempre es responsabilidad de las mujeres, porque nosotras lo provocamos o no nos defendimos lo suficiente. Las denunciantes han vivido todos estos años con ese estigma, desde su familia y su comunidad,” explica la abogada Paula Barrios, directora de de Mujeres Transformando el Mundo.

El caso también sentó un precedente a nivel internacional: fue la primera vez en el mundo que el delito de esclavitud sexual durante un conflicto armado fue juzgado en el mismo país donde fue cometido.

El camino recorrido para llegar a este hito en la historia de los derechos humanos –desde que se cometieron los múltiples abusos en 1982 hasta que se condenó a los responsables en 2016– fue largo y difícil.

La violencia

 

Entre 1960 y 1996, Guatemala vivió un intenso conflicto armado interno: los militares que estaban en el Gobierno buscaban eliminar a las guerrillas de izquierda que desafiaban su poder. En medio de esta cacería indiscriminada, la población civil también se volvió blanco de violencia estatal. Con la excusa de asfixiar a los grupos armados, se cometieron atrocidades contra las poblaciones campesinas, mayoritariamente indígenas, a quienes acusaban de ayudar al “enemigo interno.”

De las estimadas 200.000 personas que murieron, 83% eran de origen maya, de acuerdo al reporte de la Comisión de Esclarecimiento Histórico, liderada por las Naciones Unidas. Incluso se cometió un genocidio contra la población maya ixil en 1982, por el que aún no se logró justicia.

Fue en este contexto en que los militares llegaron a la región de Izabal, entre 1982 y 1983. Allí construyeron el destacamento de Sepur Zarco para resguardar a los adinerados propietarios de las fincas de la región. Los hombres indígenas fueron las primeras víctimas, a varios los hicieron desaparecer o los asesinaron. Luego fueron por las mujeres que quedaron viudas: las llevaron al destacamento donde las mantuvieron como esclavas. Bajo amenazas de muerte, las obligaron a realizar tareas domésticas y las violaron sistemáticamente, por seis meses o más en algunos casos.

Contar la violencia

La violencia sexual cometida durante el conflicto armado interno no fue visibilizada en los reportes de abusos realizados luego de los acuerdos de paz de 1996, y menos aún castigada. “Silenciar la violación sexual que se cometió contra las mujeres, y masiva­mente contra las mujeres mayas durante el conflicto armado, es hacer que no exista”, escribe Yolanda Aguilar Urízar en “Tejidos que lleva el Alma,” una investigación que compiló estos crímenes.

Para conseguir justicia, las mujeres indígenas primero tuvieron que agruparse, organizarse y animarse a hablar. No fue nada fácil. Para lograrlo, contaron con el apoyo de la Unión Nacional de Mujeres de Guatemala (UNAMG), el Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial (ECAP) y Mujeres Transformando el Mundo (MTM). En 2009, estas tres organizaciones unieron fuerzas para formar la Alianza Rompiendo en Silencio y la Impunidad, un espacio de acompañamiento a las víctimas en el ámbito penal. Era necesario también cambiar la percepción de las comunidades indígenas sobre la violencia de género, desnaturalizarla y hacerles ver la necesidad de buscar justicia.

 

 “Trabajamos durante un año con 100 mujeres de diferentes comunidades para pensar en llevar el caso a la justicia penal formal, [luego de que] estuvimos dos años recogiendo testimonios” cuenta la abogada Barrios a United Explanations via Skype. En marzo de 2010 realizaron un Tribunal de Conciencia, un “juicio simbólico” por la violencia sexual cometida durante la guerra, que sirvió como un “ejercicio pedagógico” sobre cómo juzgar este tipo de delito. El ensayo fue exitoso, y decidieron que había llegado el momento de recurrir a la justicia formal. Como primer caso para impulsar penalmente eligieron el de Sepur Zarco, porque era el que agrupaba a más víctimas: eran 15 las mujeres que tuvieron relación con el destacamento militar.

Los preparativos para la presentación judicial sirvieron también como un espacio de empoderamiento y para darles voz. “Fue un proceso largo para vencer el miedo”, cuenta Barrios. Para brindar apoyo, la UNAMG, MTM y la organización Jalok U (que agrupaba a las supervivientes q’eqchi) se presentaron como querellantes junto a las víctimas. La participación de las sobrevivientes fue fundamental para que avanzara el caso. Fueron ellas quienes intervinieron cuando el Ministerio Público se demoró en detener a los acusados en el caso. “De repente se revirtieron los roles: la víctima termina pidiéndole al Ministerio Público que siga con el caso,” recuerda la abogada. Después de seis años, lograron que el caso llegara a los tribunales. El proceso incluyó la exhumación de los cadáveres de los esposos de las víctimas, pericias, testimonios, investigación de las declaraciones. Durante este tiempo, una de las 15 mujeres falleció por cáncer. La necesidad de obtener justicia se hacía cada vez más urgente para las mujeres, abuelas, de Sepur Zarco.

El juicio

El juicio finalmente comenzó el 1 de febrero de este año. Verlas en el tribunal ya era llamativo. Un grupo de mujeres mayores, indígenas, analfabetas y monolingües (la mayoría habla q’eqchi, no español), condiciones que por lo general implican la exclusión del sistema de justicia, se enfrentaba a quienes por más de 30 años monopolizaron el poder y ejercieron la violencia sin restricciones en Guatemala.

“Este caso rompe con todo eso y genera una expectativa y una posibilidad de lograr justicia. Es un acto de devolverle la vergüenza y el estigma al agresor, y despojarse ellas de eso con que han vivido por tantos años”, reflexiona Barrios.

 

Para que las mujeres no tuvieran que revivir el trauma sufrido testificando, se reprodujeron los relatos de las víctimas dados como adelantos de prueba durante una audiencia judicial en 2012. El primer testimonio fue el del Felicia Cuc. Contó que en 1982 algunos soldados entraron en su casa en Sepur Zarco y se llevaron su marido a la fuerza. No lo volvió a ver. Él estaba involucrado en los esfuerzos de los campesinos para obtener los títulos legales de las tierras comunitarias, agregó. Después, se la llevaron a ella a la base de Sepur Zarco, donde estuvo detenida por seis meses. Fue forzada a trabajar y violada. “Éramos muchas mujeres … Abusaban de nosotras todo el tiempo. No había forma de decir que no. Si nos resistíamos, nos amenazaban”, contó Cuc.

“Fui violada múltiples veces”, relató Catalina Rax, por oficiales del Ejército que llegaron a su comunidad. Por temor a lo que podría pasarle a sus hijos, decidió esconderse con ellos en la montaña. “Yo pensé que ahí mis hijos se iban a salvar y ¿qué fue lo que pasó?, que allí se murieron de hambre” por la falta de alimentos y refugio, contó Rax, según la Alianza Rompiendo el Silencio y la Impunidad.

A pesar de la crueldad expuesta por los testimonios de las víctimas, el abogado de la defensa sugirió que las mujeres no habían sido violadas, sino que se habían “prostituido.” La jueza, Yasmin Barrios, descartó esta teoría, así como otros intentos de la defensa de obstaculizar el avance del juicio.

Las mujeres fueron violadas y explotadas, las trataron “peor que animales, obligándolas a tener relaciones sexuales de forma violenta, a través de la fuerza, amarrándolas, amenazándolas con armas o indicándoles que las iban a matar si no accedían”, dijo la jueza en la sentencia hecha pública el 29 de febrero. “No contentos con las violaciones a las mujeres, las degradaron con trato humillante, obligándolas a trabajar de forma forzada en la elaboración de alimentos y lavado de ropa sin recibir ningún pago… Este tipo de hechos no deben volver a repetirse”, concluyó.

Reparaciones

 

Aunque los indígenas representan el 60% de la población de Guatemala, siguen siendo postergados. El 40% de los indígenas viven en extrema pobreza, comparado con el 13% de la población no indígena, de acuerdo a la Encuesta de Condiciones de Vida de 2014. La comunidad de Sepur Zarco no escapa a esta situación.

“Aún hay esclavitud en la región; los terratenientes siguen controlando el acceso a la tierra y la explotación de los recursos de la zona; no hay oportunidades para el desarrollos de las niñas y adolescentes”, cuenta Barrios. Es por eso que, a modo de reparación por las violaciones sufridas, las víctimas solicitaron que se concrete el acceso a derechos básicos para su comunidad.

El 7 de marzo, el Tribunal ordenó a los condenados pagar compensaciones a las mujeres que sufrieron abusos y a las víctimas de desapariciones forzadas. Al Ministerio Público le encomendó que continúe con la investigación sobre el paradero de los desaparecidos en Sepur Zarco. Además, decidió que se construyera un centro de salud y que se mejorasen las escuelas de la región. Los militares serán educados en derechos humanos y prevención de la violencia contra las mujeres. La sentencia deberá ser traducida a las 24 lenguas mayenses; la lucha de las mujeres de Sepur Zarco se reflejará en libros escolares, documentales y monumentos.

La imagen de las denunciantes con sus cabezas y rostros cubiertos por coloridos perrajes, como son llamadas las mantas de algodón en algunos países centroamericanos, se volvió representativa del juicio. “Usamos el perraje porque estamos buscando la justicia y todavía no hemos conseguido lo que queremos”, explicaba una de las mujeres mientras se desarrollaba el juicio. “Donde vivimos estamos rodeadas de enemigos. Estamos diciendo la verdad, pero muchos de los responsables no aceptan lo que hicieron con nosotras.”

Días después de la sentencia, las mujeres asistieron a un acto por el día de la dignificación de las víctimas en su comunidad. Subieron a una tarima y frente a los asistentes –vecinos, familiares y conocidos– mostraron orgullosamente sus rostros para decir “nosotras fuimos las que llevamos el caso y logramos la sentencia,” contó emocionada la directora de MTM.

Texto tomado de: United Explanations www.unitedexplanations.org 

 

 

Press Release

Women Transforming the World (MTM) For a Sensible Gender Justice

 We are feminist women and since the creation of our organization we have been offering comprehensive support to girls, adolescents and women survivors of violent acts against women, sexual violence and we offer support in cases of sexual violence that happened during the armed conflict that we experienced in our country.

 Our focus is to search for justice and that the investigations are carried following the due process. .

 Based on our principles several years ago we started the work done with the brave women of Sepur Zarco providing them with legal support and becoming plaintiffs in their case.  The legal team for MTM was in charge of developing all the legal strategy.

 The road that these 15 brave women of Sepur Zarco led us to, was of a lot of learnings and challenges, that after 34 years of being victims of sexual violence, sexual and domestic slavery, they could have access to formal justice.

 The path taken by the brave q’eqchi women demonstrating their perseverance, braveness and courage in pursuing a conviction for the accused, has been and will be at a national and international level worthy of recognition.

The adjudicators determined that Heriberto Valdez Asig is responsible of the crime of forced disappearance of seven men, since he participated in detaining them in a violent way and these persons never reappeared again framing his conduct in the crime of forced disappearance, so the imposed penalty was 30 years imprisonment for each of the forced disappearances bringing it to a total of 210 years of incommutable imprisonment.

The Court found Esteelmer Francisco Reyes Girón responsible as the perpetrator of the crime of murder committed against Dominga Coc and her two daughters the girls Anita and Hermelinda Coc Set, so the imposed penalty was 30 years of imprisonment for each murder bringing it to a total of 90 years of incommutable imprisonment.

Reyes Girón as well as Valdez Asig, were held accountable by the court as authorities of crime against the duties of humanity committed against the life and integrity of the population of Sepur Zarco, specially the eleven q’eqchi women and Dominga Coc and her daughters Anita Set Coc y Hermelinda Coc.  For these crimes each accused was convicted with 30 years of incommutable imprisonment.

For Women Transforming the World (MTM) the condemnatory sentence issued by the High Risk Court A, is a message of hope for the justice authorities in the country as it is the first case that these kinds of crimes are judged in a Guatemalan court and a conviction is obtained and applauded nationally and internationally.

 We will continue to watch so that the transformative reparations for the surviving women be effective, and that the regulatory authorities comply with the 18 remedial measures ordered by the Court of Justice.

 Our objective will always be to work for the consolidation and existence of penal justice that is sensible to gender, defying the judicial system with paradigmatic cases of discrimination and violence against women.

 As part of our bylaws is to offer support during the search of justice for women regardless of age, litigating under the framework of strategic litigation, that will permit not only to view one condemnatory sentence but the transformation of the Guatemalan judicial system.

 We will continue to route our struggles and our demands for a transformative reparation, a corrective one and nondiscriminatory, the transformative reparation in existence under the framework of the strategic litigation whose main objective is to transform the State.

 We continue reaffirming that the State must comply with the remedial measures as a guarantor of rights and protector of life and personal integrity.  MTM reaffirms that the remedial measures of the transformative reparation that include restitution, rehabilitation, compensation, guarantees of non-repetition and satisfaction are key

 

Guatemala, April 2016

Representantes de Iglesias de Noruega, Saludan lucha de las mujeres q´eqchi´ sobrevivientes de Sepur Zarco

Representantes de diferentes iglesias de Noruega aglutinadas en Actalianza Foro Guatemala, extendieron solidaridad y felicitación a las valientes mujeres  Q´eqchi´ de Sepur Zarco por haber compartido su verdad a la sociedad guatemalteca y al mundo.

Bo Forsberg Pastor de la Iglesia Bautista de Suecia, dijo que la presencia de autoridades de las iglesias de Suecia en territorio guatemalteco es con el fin de compartir con las iglesias de Guatemala y población en general la importancia y reconocimiento de las mujeres valientes de los pueblos de Guatemala que luchan todos los días por la justicia.

El pastor Bo señaló que así como en la actualidad hay muchas mujeres valientes que luchan por justicia, se espera que también existan hombres que luchan por la igualdad y equidad de género.

Las autoridades eclesiásticas del país sueco mostraron su satisfacción por la sentencia en el Juicio Sepur Zarco y aplaudieron la lucha y valentía de las mujeres sobrevivientes al romper el silencio y llegar a un tribunal guatemalteco a contar su verdad y  exigir justicia.

“La lucha por la memoria, verdad y justicia es un gesto de clamor por la vida y es un precedente histórico que nunca antes se había juzgado en Guatemala”, señalaron. Asimismo indicaron que para las iglesias históricas en Guatemala si hubo genocidio y por ello es fundamental que se siga clamando por la verdad, memoria histórica y justicia.

La representación de las iglesias de Suecia dijeron  que a 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz aún las mujeres, comunidades, organizaciones campesinas e indígenas, se movilizan para exigir justicia, teniendo que superar el miedo porque en la actualidad en el país centroamericano existen estructuras que siguen ejerciendo violencia, por lo que enfatizaron que se tiene que seguir denunciando para llegar a la justicia porque no se puede permitir ningún tipo de violencia contra ninguna niña, mujer ni cualquier persona.

Representantes de la Alianza ACT (Action by Churches Together- Accción Conjunta de Iglesias), enfatizaron su respeto ante la permanente lucha de las mujeres guatemaltecas y las mujeres indígenas q´eqchi´ por su aporte a la construcción de la paz.

Por su parte Meilyn Mejía representante de Mujeres Transformando el Mundo -MTM-, señaló la importancia del reconocimiento por parte de las iglesias a las sobrevivientes de Sepur Zarco, asimismo reiteró que las mujeres no solo representan a sus comunidades sino a más mujeres que sufrieron violencia sexual esclavitud sexual y  doméstica durante el conflicto armado interno.

Asimismo hizo un llamado a las autoridades correspondientes  a cumplir con las 18 medidas de reparación dictadas por el tribunal de Sentencia, indicó que las reparaciones van encaminadas a la salud educación, acciones a nivel comunitario y dar a conocer lo que las mujeres vivieron. “El Estado debe generar condiciones  para que las mujeres vivan dignamente”, reiteró.

El Foro de la Alianza ACT en Guatemala y las organizaciones que lo conforman señalaron que con su visita reafirman el deseo y compromiso con la paz por ello  retomarán las visitas ecuménicas para informarse sobre la situación de los derechos humanos y dialogar con diferentes actores de la sociedad guatemalteca.

Comunicado de Prensa, MTM por una justicia sensible al Gênero

Somos una organización de mujeres feministas que desde nuestra creación brindamos acompañamiento integral a niñas, adolescentes y mujeres sobrevivientes de hechos de violencia contra la mujer, violencia sexual y brindamos acompañamiento en los casos de violencia sexual ocurrida durante el conflicto Armado vivido en el país.

Nuestro afán es luchar por la búsqueda de la justicia y para que las investigaciones se lleven respetando el debido proceso.

Basándonos en nuestros principios desde hace varios años iniciamos el trabajo con las valientes mujeres de Sepur Zarco brindándoles el acompañamiento legal y convirtiéndonos en querellantes adhesivos en el caso. Siendo el equipo legal de MTM el encargado de desarrollar toda la estrategia legal.

El camino por el cual nos llevaron las 15 mujeres valientes de Sepur Zarco, fue de mucho aprendizaje y retos para que después de 34 años de haber sido víctimas de violencia sexual, esclavitud sexual y doméstica, pudieran acceder a la justicia formal.

El camino emprendido por las valientes mujeres q´eqch´ al mostrar su perseverancia, valentía y coraje, hasta ver a los acusados obtener una sentencia condenatoria, a sido y será digno de reconocimiento a nivel nacional e internacional.

Los juzgadores establecieron que Heriberto Valdez Asig es responsable del delito de desaparición forzada de siete hombres, pues participó en su detención en forma violenta y dichas personas nunca volvieron a aparecer encuadrando su conducta en el delito de desaparición forzada, por lo que se le impuso la pena de 30 años de prisión por cada una de las desapariciones forzadas haciendo un total de 210 años de prisión inconmutables.

A Esteelmer Francisco Reyes Girón el Tribunal lo encontró responsable como autor del delito de asesinato cometido en contra de Dominga Coc y sus dos hijas las niñas Anita y Hermelinda Coc Set, por lo que se le impuso la pena de 30 años de prisión por cada asesinato es decir 90 años de prisión inconmutables.

Tanto Reyes Girón como Valdez Asig el tribunal los señaló de responsables como autoridades de delitos contra los deberes de la humanidad cometidos en contra de la vida y la integridad de la población de Sepur Zarco especialmente de once mujeres q´eqchi´ y de  Dominga Coc  y  sus hijas Anita Set Coc y Hermelinda Coc. Por tal delito se le impuso a cada acusado la pena de 30 años de prisión inconmutables.

Para Mujeres Transformando el Mundo la sentencia condenatoria emitida por el Tribunal de Mayor Riesgo A, es un mensaje de esperanza en los entes de justicia del país ya que es el primer caso en que se juzgan estos delitos en un tribunal guatemalteco y se obtiene una sentencia condenatoria, misma que ha sido aplaudida a nivel nacional e internacional.

Desde nuestra asociación seguiremos velando para que la reparación transformadora para las mujeres sobrevivientes sea efectiva; y que los entes correspondientes cumplan con las 18 medidas de reparación ordenadas por el tribunal de justicia.

Nuestro objetivo siempre será trabajar para la existencia y consolidación de una justicia penal sensible al género, desafiando al sistema judicial con casos paradigmáticos de situaciones de discriminación y violencia contra las mujeres.

Dentro de nuestros estatutos está el brindar acompañamiento en la búsqueda de la justicia a mujeres sin importar edad; litigando bajo el marco de litigio estratégico, este marco permite no solo visualizar únicamente una sentencia condenatoria sino una transformación del sistema judicial guatemalteco.

Encaminamos nuestras luchas y nuestras demandas por una reparación transformadora, correctiva y no discriminatoria, ésta reparación transformadora existente bajo el marco de litigio estratégico cuyo objetivo fundamental es transformar un Estado.

Seguimos reafirmando que el Estado debe cumplir con las medidas de reparación como garante de los derechos humanos y protector de la vida e integridad personal. Desde MTM reafirmamos que es fundamental las medidas de reparación transformadora que incluyen: restitución, rehabilitación, indemnización, garantías de no repetición y satisfacción.

 

 

Guatemala, abril 2016