El efecto transformador de la ley está estrechamente vinculado al acceso a la justicia. De esa cuenta, once mujeres presentaron hoy una querella en contra de Compañía Guatemalteca de Níquel -CGN- por la violencia sexual a la que fueron sometidas durante un desalojo en 2007.
El caso
La compañía minera es señalada de incurrir en tortura sexual y delitos contra los deberes de humanidad .
Desde 2005, la comunidad Lote Ocho, de El Estor, Izabal, enfrentó conflictos por la propiedad de la tierra con CGN, en ese entonces propiedad de Skye Resources, esto llevó a una serie de desalojos en enero de 2007. En ese contexto, once mujeres fueron violadas en grupo por las fuerzas de seguridad pública y elementos de seguridad de la minera.
La Recomendación no. 33 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (Cedaw, por sus siglas en inglés) establece que el acceso de las mujeres a la justicia es esencial para la realización de todos sus derechos. Es un elemento fundamental del estado de derecho y la buena gobernanza, por lo que se hace un llamado a los órganos judiciales a guardar la independencia al conocer la querella en mención.
Así también, se recuerda que el Estado debe proteger los derechos humanos de las mujeres antes, durante y después de un conflicto, a fin de garantizar que ellas se integren en todos los procesos de consolidación de la paz, según la Recomendación 30 de la Cedaw, que recoge la opinión de las mujeres de Lote Ocho.
Demanda en Canadá
En Canadá, las once mujeres han emprendido una demanda contra Hudbay Minerals Inc., una empresa minera con sede en Toronto, que compró un año después del desalojo, Skye Resources, entonces subsidiaria de CGN.
Durante la demanda en curso, se ha demostrado, por medio de correos electrónicos, como CGN emprendió una campaña para generar miedo en los habitantes de Lote Ocho y otras 18 comunidades indígenas, con el fin de expulsarles de una franja de tierra en la que la empresa no tiene derecho para explotar.
Es lamentable que, más de dos décadas después de la firma de la Paz en Guatemala, aún se atente contra el cuerpo de las mujeres en las pugnas de tierra, tal como ocurrió durante el conflicto armado interno.
En tanto que la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que exige a las partes en conflicto que respeten los derechos de las mujeres y apoyen su participación en las negociaciones de paz y en la reconstrucción post-conflicto, está por llegar a su vigésimo aniversario.
La unidad y la paz es fundamental en el recorrer hacia la justicia, por lo que las mujeres de Lote Ocho cuentan con el apoyo y respaldo de las Abuelas de Sepur Zarco y las diversas organizaciones de sociedad civil que firman este documento.