Me encuentro muy contenta de seguir el camino de la justicia, hoy brindo un saludo a todas las mujeres“, dijo la presidenta de la Colectiva Jalok U, mujer sobreviviente de Sepur Zarco.
La presidenta de la colectiva en reiteradas ocasiones expresó su alegría al señalar que han pasado más de treinta años para que se les haga justicia y hoy ven un avance en el camino que iniciaron, reconoce que vivieron mucho miedo, pensaron y analizaron que era fundamental que contaran lo que tuvieron que vivir en el destacamento Sepur Zarco para que la historia no se repita.
Señala la sobreviviente que en el camino en búsqueda de la justicia ha sido importante la solidaridad y acompañamiento de mujeres de otras comunidades, pueblos y organizaciones; añade que las mujeres sobrevivientes están organizadas en la Colectiva Jalok U, cambio de rosto en idioma q’eqchi’, añade que estar organizadas ha sido importante para sentir la unidad y la fortaleza y ya no tener miedo al hablar.
“Lloramos mucho cuando hablamos, cuando contamos lo que nos pasó”, expresó la representante de las mujeres; quien agregó que cuando iniciaron el proceso de búsqueda de la justicia formal sentían mucho dolor y pensaban no hablar no decir nada porque el hablar de lo sucedido les lastimaba y causaba dolor.
“Que quienes escuchan sepan que estamos diciendo la verdad, “me encuentro en esta lucha importante yo sigo buscando a mi esposo…”, “…lo que quiero es encontrar mi felicidad y que haya justicia para nosotras para que podamos quedar tranquilas”, finalizó la presidenta de la Colectiva Jalok U.
Las 11 mujeres q´eqchi´ víctimas de violencia sexual esclavitud sexual y doméstica por parte del ejército de Guatemala en tiempo del conflicto armado interno, permanecieron todo el desarrollo de la audiencia al costado derecho de la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia; quienes de manera atenta escuchaban y observaban el desarrollo del juicio Sepur Zarco
Sus rostros permanecieron cubiertos todo el tiempo mientras veían pasar a testigos quienes narraron ante el tribunal lo que vivieron ellos y sus familias. Al escuchar a los testigos quienes juraron decir la verdad y responder ante el tribunal las preguntas que se les realizaran, las sobrevivientes agachaban el rostro y secaban sus lágrimas.
La lucha y perseverancia de las mujeres sobrevivientes de Sepur Zarco hace historia a nivel nacional e internacional, porque es el primer caso a nivel mundial que se lleva en una corte nacional por delitos de violación sexual, esclavitud sexual y doméstica, otros casos de violación sexual durante conflictos armados como en Yugoslavia y Ruanda se han ventilado en instancias internacionales.