Comité de DD.HH. de la ONU exige a Guatemala proteger a las niñas para garantizar que ninguna sea forzada a ser madre

Este 5 de junio, el Comité de Derechos Humanos de la ONU emitió una condena en contra del Estado de Guatemala por la violación de los derechos humanos de Fátima, una niña que sobrevivió a la violencia sexual reiterada por parte de un profesor, y que fue forzada a continuar con el embarazo y la maternidad producto de violación. Esta decisión, que fue posible gracias al litigio iniciado en 2019 por el Movimiento Son Niñas, No Madres, reafirma un principio fundamental: ninguna niña debe ser forzada a enfrentar un embarazo y una maternidad no deseada.

En su condena, el Comité destacó que al forzar a Fátima a mantener un embarazo con el que explícitamente manifestó no querer continuar, el Estado violó sus derechos a una vida digna, a decidir de manera autónoma sobre su cuerpo, a recibir información, y a la igualdad y no discriminación. En ese sentido, resaltó que la maternidad forzada interrumpe y obstaculiza los objetivos personales, educativos y profesionales de las niñas, y restringe gravemente su derecho a una vida digna.

El Comité reconoció también que la violencia sexual, el embarazo y la maternidad forzada que Fátima tuvo que enfrentar le causaron un sufrimiento extremo, que incluyeron intentos de suicidio. Asimismo, que la negativa del Estado a prestarle los servicios de salud reproductiva a los que tenía derecho constituyeron trato cruel e inhumano, y una forma de discriminación basada en estereotipos sobre la función reproductiva de la mujer.

El dictamen se dio a conocer durante una conferencia de prensa en la Ciudad de Guatemala.

El Comité también establece medidas de no repetición para evitar que ocurran otros casos como el de Fátima, una decisión especialmente relevante dado el preocupante panorama guatemalteco en materia de embarazo infantil. Las cifras son contundentes: entre 2018 y 2024, el Registro Nacional de las Personas (RENAP) documentó más de 14.000 partos en niñas de 10 a 14 años (un promedio de 2.000 partos por año). La tendencia se mantiene, como lo evidencia el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva de Guatemala (OSAR), que entre enero y marzo de 2025 documentó 556 nacimientos en niñas del mismo rango de edad.

Entre las medidas que el Comité le exigió al Estado de Guatemala están:

  • Garantizar el acceso a servicios de salud reproductiva, eliminando barreras médicas, judiciales y administrativas, así como fortalecer los protocolos para el aborto terapéutico existentes.
  • Emprender acciones para prevenir la violencia sexual, incluyendo el acceso a educación sexual integral.
  • Crear una política pública de reparación para sobrevivientes de violencia sexual, embarazo y maternidad forzada, abarcando educación, salud y acompañamiento psicosocial.
  • Crear un sistema nacional de registro unificado que documente casos de violencia sexual y embarazos forzados para diseñar políticas públicas efectivas.
  • Capacitar obligatoriamente al personal de salud, justicia y educación en temas de género, niñez y derechos humanos.

La decisión del caso Fátima se suma a condenas previas contra Ecuador y Nicaragua (casos Norma, Lucía y Susana, enero 2025) y contra Perú (caso Camila, 2023 ante el Comité de Derechos de la Niñez).

“Con la decisión del Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en el caso de Fátima, todas las sobrevivientes representadas por el movimiento Son Niñas, No Madres, han obtenido justicia ante organismos internacionales. Esta condena constituye un precedente fundamental en la protección de los derechos humanos de niñas víctimas de violencia sexual y reafirma la responsabilidad del Estado de Guatemala en garantizar el acceso a la justicia, la reparación integral y la no repetición. Este es un momento no solo para celebrar y reconocer este avance, sino para que el Estado guatemalteco dé inicio, sin dilación, al cumplimiento de las recomendaciones, adoptando medidas estructurales que impidan que ninguna niña sea forzada a ser madre”, expresó el movimiento Son Niñas, No Madres.

“Con la decisión del caso Fátima, las Naciones Unidas han reconocido algo que no podemos seguir ignorando: ninguna niña en este mundo debe ser forzada jamás a convertirse en madre. Nuestras niñas nacieron para aprender, para jugar, para soñar con futuros brillantes—no para maternar ni cargar con las consecuencias de la violencia. La maternidad forzada es una forma de tortura. Así lo ha establecido la ONU. Es deber de los Estados actuar en consecuencia para erradicar la violencia sexual, asegurar servicios de salud esenciales y garantizar la protección de los derechos de las niñas, incluido el derecho a decidir sobre sus propios cuerpos y proyectos de vida. Hoy, en honor a la valentía de Fátima, le recordamos al mundo entero una verdad fundamental: Son niñas, no madres”, señaló Catalina Martínez Coral, vicepresidenta para América Latina y el Caribe del Centro de Derechos Reproductivos.

“Cada condena no solo es una reivindicación para las niñas que sobrevivieron a estas violencias, y que por años esperaron justicia de parte de los sistemas judiciales de sus países, sino también un faro de esperanza para miles que aún enfrentan un panorama de desprotección luego de sobrevivir a un evento tan doloroso como la violación. Con esta condena ratificamos el poder que tienen las voces de las sobrevivientes, la importancia de la lucha colectiva, y la urgencia de los abordajes integrales para prevenir que ninguna otra niña deba abandonar su infancia por una maternidad forzada”, señala Marianny Sánchez, directora de Comunicaciones para América Latina de PPG, una de las organizaciones fundadoras del movimiento.

Esta decisión es un hito en la garantía de los derechos humanos, no solo en el ámbito local, sino también a nivel global, pues obliga a Guatemala y a los más de 170 Estados firmantes del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, a modificar su legislación para garantizar la interrupción voluntaria del embarazo y asegurar que ninguna niña enfrente embarazos o maternidades forzadas.

El Movimiento Son Niñas, No Madres hace un llamado urgente al Estado guatemalteco a cumplir con sus obligaciones internacionales e implementar todas las medidas necesarias para que ninguna niña tenga que ser forzada a renunciar a sus sueños y proyectos de vida para asumir una maternidad forzada.

La historia de Fátima

Fátima era una niña de bajos recursos socioeconómicos de Guatemala. Entre 2009 y 2010, cuando tenía 13 años fue violada por un profesor que, paradójicamente, había sido funcionario del organismo encargado de proteger la niñez, y posteriormente fue obligada a continuar con el embarazo resultante del abuso. El sistema falló completamente: el personal de salud la culpabilizó por su embarazo y la justicia no ha logrado capturar a su agresor.

Durante el embarazo, tras hostigamientos del personal educativo, Fátima se vio forzada a abandonar la escuela. Cuando quiso regresar, condicionaron su reingreso a la escuela a que ésta contrajera matrimonio. Luego, a pesar de que ocupaba el primer lugar de rendimiento académico en el instituto, no le permitieron llevar la bandera en el desfile de las fiestas porque “qué iba a decir la sociedad de que había una niña embarazada en el instituto”. La
niña y su familia tuvieron que buscar acompañamiento legal para poder volver a estudiar.

A raíz de la violencia sexual y el embarazo no deseado, Fátima tuvo ideas suicidas. En el sistema de salud fue maltratada por el personal médico que la culpó de la violencia sexual sufrida.

Actualmente, Fátima aún enfrenta las graves consecuencias de la violencia sexual, de una maternidad forzada y de no haber obtenido justicia y reparación en su caso. Ella desea que a ninguna niña se le arrebate su infancia.

Sobre el movimiento Son Niñas, No Madres

Son Niñas, No Madres, es un movimiento latinoamericano a favor de los derechos de las niñas latinoamericanas que ha liderado el innovador litigio estratégico de los casos de Norma, Fátima, Susana y Lucía ante el Comité de Derechos Humanos de la ONU. Las organizaciones colitigantes son el Centro de Derechos Reproductivos, Planned Parenthood
Global (Global), Mujeres Transformando el Mundo (Guatemala), El Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva (Guatemala), Surkuna (Ecuador) y Promsex (Perú), que realizaron una estrategia de litigio en conjunto, de alcance internacional, para evitar que estos casos vuelvan a repetirse y generar las reparaciones correspondientes. Busca informar sobre las graves consecuencias de la violencia sexual y las maternidades forzadas en las niñas.

El movimiento fue fundado por PPG, Amnistía Internacional, el Grupo de Información para la Reproducción Elegida (GIRE) y el Consorcio Latinoamericano contra el Aborto Inseguro (CLACAI) con el objetivo de informar sobre las graves consecuencias de la violencia sexual y las maternidades forzadas en las niñas. Son niñas, no madres, hoy está conformado por más de una decena de organizaciones de toda la región de las Américas para asegurar que todas las niñas puedan crecer sanas, fuertes y seguras, y puedan tomar decisiones libres e informadas sobre su salud y su futuro.

Se instala plaqueta para dignificar la memoria de Chelsiry

El 29 de abril 2025, se realizó un acto protocolario en el Parque de Ciudad Quetzal, San Juan Sacatepéquez, en memoria de Chelsiry Hernández Escalante.

El objetivo del acto protocolario fue recordar la vida de Chelsiry y develar una plaqueta en su honor. Esta acción cumplió con una de las medidas de reparación digna y transformadora dictadas por el Tribunal Segundo de Sentencia Penal de Femicidio de Guatemala.

El pasado 29 de abril 2024, el Tribunal condenó a 33 años de prisión a Edgar Leonel Marroquín Barrera por el femicidio de Chelsiry ocurrido el 4 de febrero 2020.

Paula Barrios, coordinadora general de MTM, explicó que la medida busca que el caso no se olvide y que así no se repita. Barrios también hizo un llamado a las autoridades a implementar medidas para que las niñas y adolescentes de Ciudad Quetzal puedan disfrutar de una vida libre de violencia.

Abuelas de Sepur Zarco reciben visita de embajadora y cooperación española

Las abuelas de Sepur Zarco y autoridades locales de esta y otras comunidades aledañas recibieron la visita de la Embajadora de España en Guatemala, Clara Girbau, y la coordinadora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), Cristina Aldama.

Durante la visita coordinada por Mujeres Transformando el Mundo y el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales de Guatemala, las representantes de España sostuvieron un diálogo con las Abuelas y las autoridades para conocer cuál ha sido el avance en el cumplimiento de las medidas de reparación digna y transformadora dictadas en el caso Sepur Zarco.

Los representantes comunitarios enfatizaron la necesidad de acelerar el cumplimiento de la medida que responde a la legalización de la tierra.

Por su parte, la Cooperación española manifestó su preocupación por el cumplimiento de los derechos humanos y reconoció el valor de ese tipo de espacios de diálogo. Así también, la diplomática destacó el papel de las Abuelas como “guardianas de la memoria, símbolo de resistencia y ejemplo vivo de lucha por la justicia”

Lucha de las abuelas de Sepur Zarco lleva carrera de magisterio a la comunidad

Grupo de jóvenes se gradúan de magisterio en Sepur Zarco.

El 18 de diciembre de 2024 fue un día cualquiera para la mayoría de guatemaltecos; sin embargo, para la población de las comunidades Sepur Zarco, San Marcos, Poombaac y La Esperanza fue una fecha histórica debido a que se graduó la primera promoción de Magisterio de Educación Infantil Bilingüe Intercultural.

Aunque el día estaba nublado, el gris del cielo no empañó el festejo que convocó a decenas de personas al Salón Comunal de la aldea Sepur Zarco. Entre los graduandos, estaba Gloria, quien vio la graduación como un sueño hecho realidad, ya que previo a ese año, los jóvenes de las comunidades del sur del Polochic solo podían aspirar a estudiar hasta tercero básico.

Gloria, quien es nieta de Carmen Xol, una de las Abuelas de Sepur Zarco; reconoció que la graduación es uno de los logros de la lucha de este grupo de mujeres. La implementación de la carrera responde a la sexta medida de Reparación Digna y Transfomadora, de la sentenecia del caso Sepur Zarco, que ordena al Ministerio de Educación: “que se instale un establecimiento de Educación Media Bilingüe que garantice el derecho a la educación de niñas, adolescentes y mujeres”.

“Ellas quieren que nosotras salgamos adelante”, resaltó Gloria al referirse a las Abuelas que llevaron ante la justicia los casos de violencia sexual y la esclavitud a la que fueron sometidas en los años 80 por parte del personal de un destacamiento militar situado en la comunidad.

El cumplimiento de la sexta medida de reparación se materializó seis años después de que los órganos de justicia nacional dejarán en firme la sentencia del caso Sepur Zarco, emitida el 26 de febrero de 2016 por el Tribunal Primero de Sentencia Penal de Mayor Riesgo Grupo “A”.

“Si nosotras no hubiéramos hablado, no estaríamos celebrando una graduación; si no hubiéramos decidido buscar justicia, no estaríamos aquí hoy”, dijo la Abuela Demecia Yat, quien, durante su discurso en el acto de graduación, invitó a los jóvenes a que hablen de la historia de la comunidad para evitar que se repitan hechos como los que ellas enfrentaron.

Cabe destacar que la implementación del magisterio supone una parte del cumplimiento de las medidas reparadoras, ya que son 16 acciones que, además de evitar la no repetición de la violencia a la que fueron sometidas las mujeres q’eqchí’, busca contribuir con el desarrollo de las comunidades Sepur Zarco, San Marcos, Poombaac y La Esperanza.

Mujeres Transformando el Mundo facilitó el acompañamiento psicológico y legal a las Abuelas del caso Sepur Zarco, durante el proceso judicial. A la fecha, continúa promoviendo acciones, como mesas técnicas de trabajo, para el cumplimiento total de las medidas de reparación digna y transformadora.

El caso Sepur Zarco es un hito histórico mundial, al ser la primera vez que un tribunal nacional juzgó y condenó la esclavitud sexual como un crimen de lesa humanidad.

Abuelas de Sepur Zarco son reconocidas como defensoras de DDHH

La lucha de las Abuelas de Sepur Zarco fue reconocida por el Gobierno de Guatemala, a través de la Comisión por la Paz y los Derechos Humanos (COPADEH), que reconoció el trabajo de cuatro colectivos de mujeres que luchan por la justicia y la dignidad.

La ceremonia, que se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos, contó con la participación de la Vicepresidenta de la República Karin Herrera , el Comisionado por la Paz y los Derechos Humanos Carlos Amézquita y la Subdirectora Ejecutiva de la COPADEH, Marisol Zea, responsables de reconocer la labor de las colectivas: Asociación para la Justicia y Reconciliación (AJK Tx’umil), Flor de Maguey, Jalok U’ y Mujeres Valientes.

Carmen Xol, en representación de la Colectiva Jalok U’ que agrupa a las Abuelas del caso Sepur Zarco, agradeció el reconocimiento e hizo un llamado a los presentes a continuar la lucha por la justicia y los Derechos Humanos, también agregó que ellas continúan trabajando por que se cumplan todas las medidas de reparación dictadas en la sentencia, principalmente por la certeza de la tierra.

El Comisionado Amézquita indicó que la actividad reconoce la importancia del actuar de las mujeres comprometidas con la promoción y protección de los derechos humanos, la reconstrucción de la paz y la consolidación de la democracia.

MTM implementa huertos con el liderazgo de mujeres Q’eqchí’

Los huertos estuvieron a cargo de 80 mujeres y 27 niños y niñas.

Con el propósito de fomentar la autonomía de las mujeres y fortalecer su participación comunitaria, Mujeres Transformando el Mundo implementó huertos en las comunidades del área del Polochic: San Marcos, Pombaaq y La Esperanza.

MTM asesoró a 80 mujeres q’eqchí’ y 27 niños y niñas de las comunidades para el proceso de preparación del suelo, cuidados en la etapa de floración y desarrollo del fruto, así como la cosecha.

Los huertos comunitarios proveerán a las familias de pepino, chipilín, rábano, cilantro, tomate, chile dulce, chile jalapeño y de frutas como melón y sandía.

La iniciativa es parte del proyecto Promoviendo los derechos económicos y políticos de comunidades indígenas, especialmente de mujeres q’eqchi’ sobrevivientes de violencia, que realiza la organización Mujeres Transformando el Mundo y el Comité de Unidad Campesina, con el apoyo de Oxfam, la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo y el Gobierno Vasco.

Hombre es condenado a 26 años de prisión por violar a su hijastra

Este 8 de noviembre, un Tribunal de sentencia penal de delitos de femicidio de Guatemala condenó a 26 años y 8 meses de prisión a Pablo César Monzón Ixpanel por el delito de violación sexual con agravación de la pena.

Monzón fue encontrado culpable de abusar sexualmente a su hijastra de 14 años en 2016. La víctima fue agredida en varias ocasiones por el acusado, quien aprovechaba los momentos en los que la adolescente estaba sola en su casa.

Sin embargo, la víctima decidió huir a la casa de su abuela, al estar allí empezó a sentirse mal. Al ir al doctor, se enteró que estaba embarazada. Con mucha dificultad pudo decirle a su abuela que había sido violada y que el padre del el bebé era su padrastro. De inmediato, ambas denunciaron la agresión en el Ministerio Público.

Cabe destacar que tanto la víctima, como sus dos hermanos (un niño y una niña) permanecen en custodia de su abuela, debido a que un Juzgado de Niñez determinó que los tres eran víctimas de agresiones físicas y verbales de parte de su madre.

El tribunal también emitió una sentencia de reparación digna y transformadora en favor de la joven, que ha sido acompañada de forma integral por el equipo de Mujeres Transformando el Mundo.

Policías señalados por el caso Hogar Seguro continuarán en prisión preventiva

Los agentes de la Policía Nacional Civil enfrentarán juicio junto a otros sindicados en enero 2023. (Foto: Asier Vera)

El juez suplente del Tribunal Séptimo de Sentencia Penal, Sergio Flores, resolvió mantener en prisión preventiva a Lucinda Marroquín y a Luis Armando Pérez Borja, ambos integrantes de la Policía Nacional Civil (PNC) señalados por la tragedia del Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

En el caso de Marroquín, quien ocupaba el cargo de subinspectora de la PNC, el juez consideró que existe la “grave sospecha” de que testigos, peritos y otros acusados brinden una declaración falsa. Mientras que a Pérez Borja, se le negó el arresto domiciliar debido a que su rango como subcomisario, representa peligro de obstaculización de averiguación de la verdad al tener la posibilidad de influir en otros agentes que serán llamados a declarar durante el juicio.

La resolución del juzgador responde a los argumentos presentados por el Ministerio Público, Mujeres Transformando el Mundo (MTM) y otras organizaciones que participan en el proceso penal, en representación de las víctimas y sus familias.

Se prevé que ambos enfrenten debate oral y público a partir del 9 de enero 2023. Marroquín por los delitos de homicidio culposo, maltrato contra personas menores de edad y lesiones culposas y Pérez Borja por maltrato contra personas menores de edad y abuso de autoridad.

Cabe destacar que el pasado 5 de octubre, el equipo de MTM también acudió a Sala Cuarta de Apelaciones para participar en una audiencia de recusación planteada por la ex Subsecretaria de Bienestar Social, Anahy Keller. Sin embargo, la diligencia fue suspendida debido a que no se logró integrar el órgano jurisdiccional en mención.

Cinco años han transcurrido desde que 41 niñas murieron y 15 resultaron con lesiones graves debido a un incendio en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

CC acepta amparo por rechazo de antejuicio contra Jimmy Morales

La solicitud de antejuicio fue presentada como parte del caso Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

La Corte de Constitucionalidad admitió para su trámite la solicitud de amparo en contra de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que presentamos por la resolución emitida en relación al antejuicio contra el expresidente Jimmy Morales por la tragedia ocurrida en el Hogar Seguro Virgen de la Asunción.

La resolución de la CSJ, que no fue unánime, evidencia una violación a los derechos humanos de las víctimas al negar la posibilidad de investigar la responsabilidad del exgobernante en las decisiones tomadas en torno al incendio que provocó la muerte de 41 niñas que permanecían bajo el resguardo del Estado.

La Corte refiere la falta de prueba contra Morales; sin embargo, MTM individualizó más de 25 indicios que respaldan la solicitud de antejuicio, tal como se cita en los votos disidentes de las magistradas María Eugenia Morales y Delia Dávila.

Cabe destacar que no era necesario que el expresidente ejecutara las acciones de forma física aunque intelectualmente y de mando sí lo hiciera ya que, según la teoría del dominio, la intervención de él, habría tenido incidencia en las decisiones tomadas por las fuerzas de seguridad, debido a su alta investidura.

Rechazamos la existencia de un interés político o la búsqueda de la desestabilización del país, así como otros ataques mencionados por parte de los magistrados en contra de los representantes de MTM. Prueba de ello es que la querella fue planteada después de que Jimmy Morales concluyera su período presidencial.

Entre el 7 y el 8 de marzo de 2017, la Policía Nacional Civil mantuvo en constante represión y en condiciones infrahumanas a 56 niñas y a 43 niños en las afueras del Hogar Seguro durante nueve horas. De acuerdo a lo indicado por los mismos agentes de seguridad del Estado, la orden provenía del entonces presidente Morales y su asesor, Abel Beltetón.

Diferentes indicios demuestran que Morales y Beltetón, no solo estaban informados de lo que acontecía en el hogar ubicado en San José Pinula, sino que habrían girado instrucciones para reprimir, reconcentrar y encerrar a las y los adolescentes.

Lo anterior descarta un carácter espurio de la solicitud de antejuicio que califica lo ocurrido como una grave violación a los Derechos Humanos, que obliga a cumplir las garantías fundamentales de memoria, verdad y justicia, que comprende la investigación de hechos que presentan características de tortura, pues en caso contrario podría configurar la aquiescencia que compromete la responsabilidad internacional del Estado d Guatemala si se deja en impunidad.

¡Una vez más, exigimos justicia por las 56 niñas del Hogar Seguro Virgen de la Asunción!

Huehuetenango: Juzgado liga a proceso a señalado de violar a niña de 12 años

El Juzgado de Femicidio de Huehuetenango ligó a proceso penal a Jaime José Gómez Mendoza, de 39 años, por el delito de violación con agravación de la pena y circunstancias especiales de agravación.

Gómez, señalado de abusar sexualmente de una niña de 12 años, también deberá permanecer en prisión preventiva durante la investigación debido al riesgo que representa para la víctima a quien amenazó en más de una ocasión con un arma de fuego.

Un año de espera

La denunciante fue violada en múltiples ocasiones. Algunas de las agresiones sexuales ocurrieron, incluso, después de haber presentado la denuncia contra el sindicado, quien era su vecino.

Lo anterior responde al retardo del caso. La denuncia fue interpuesta a principios de 2020; sin embargo, el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) tardó meses en trasladar al Ministerio Público los resultados de la evaluación que efectuó a la víctima en febrero del año pasado.

El equipo de Mujeres Transformando el Mundo ha dado acompañamiento psicológico y legal a la adolescente y su familia, con el propósito de ayudarla a recorrer el camino hacia la justicia y a recuperar su proyecto de vida.